miércoles, 20 de febrero de 2013

Comme une perle rare

El martes 19 recorrimos los tres sueños que Samia tiene con/contra Mo Farah. Tres competiciones. Nos servimos de todo lo que habíamos aprendido con Raquel. Primer sueño: batalla de riffs. Ya habíamos tratado esta escena, un día, un rato. Samia y Mo Farah van compitiendo, él con una guitarra de aire, o un palo (hay que decidirlo) a modo de guitarra; ella con su trozo de cartón en el que pone "Guitarra molona" (de hecho ahora mismo, al escribir esto, me acabo de dar cuenta de que ella tiene que escribir "guitarra molona" en escena, justo antes de salir a competir contra Mo). Esta vez, al trabajarla por segunda vez, hemos descubierto valiosas pistas: 1) Mo se mosquea de verdad cuando anuncian a Samia (o sea, Mo en realidad teme a Samia, no llega a relajarse nunca, ya no es sólo un autosuficiente hermano mayor, que era como lo veíamos al principio) 2) Mo usa los riffs como trucos para seducir al público, como chuletas que arroja a su coro hambriento, 3) a mitad de la competición, Mo es tan chulo que hasta deja la guitarra en el suelo y sigue sonando. Entonces comienza la exhibición física: entrenamiento, bailecito... Samia intenta seguir este ritmo y apropiarse de estos recursos. En la canción Thunderstruck el público trepa al escenario y se abalanza sobre Mo Farah, para despedazárselo y comérselo. Atención Malcolm a este vídeo, mira cómo salta el de la guitarra y cómo mueve los dedos por el mástil.



(Me encanta esto de insertar vídeos).

Cuando íbamos por el segundo sueño, en mitad de una pequeña impro sobre Samia chocando contra la espalda de un Mo estático, tal y como habíamos probado con Raquel, Anahí apoyó mal el pie y cayó al suelo. Fisura, escayola, malas noticias para todos.

La increíble Anahí Beholi, de momento, va a seguir participando en las sesiones, pero junto a mí, descansando. Queremos, necesitamos ese hueso entero otra vez.


Sin Anahí, con Sara como sustituta provisional, nos metimos en harina, en tiramisú. Malcolm y Sara retomaron el juego de hacer una carrera sentándose sobre sillas, gana el que se ponga por delante (= es imposible ganar). Más hallazgos: al igual que sucede durante toda la obra, quien se sitúa en la posición de narrador tiene la potestad de conducir la escena, y hacer que los demás personajes obedezcan. Es decir: cuando Carlos, el presentador, va relatando la carrera, llega a un punto en el que anuncia que Samia adelanta a Mo Farah. Mo se queda consternado, sentado en la silla, frustrado, mirando al presentador. Cuando ya no puede más se levanta y le monta un cristo al Presentador, como cuando los futbolistas protestan.

Otra importante captura de material audiovisual muy útil. Este vídeo es increíble, parecen dos cobras haciendo un ritual de apareamiento, o dos cobras macho a punto de matarse, no sé, el caso es que aquí hay algo sagrado, señores.


No es que Mo Farah vaya a envolver en su danza al árbitro, no; pero quiero buscar vídeos de youtube para encontrar más muestras de esa contención explosiva.

Con Carlos encontramos otra pista importante: el presentador/locutor siempre es el mismo periodista. Sólo que al servicio de eventos muy distintos, lo cual cambia sus texturas, velocidades, tonos: el concurso de riffs, el entrenamiento de Samia, la canción dedicada durante la patera, el concurso final.

Me ayudó ver cómo la carrera absurda de las sillas podía unirse al relato del presentador sobre lo que está sucediendo. Creo que puede ser una manera de hacer, de "ver" todo el tiramisú, dejando ya atrás mis fantasías/pesadillas de superproducciones (grandes cascadas de nata, vestuario complicado, coches de bomberos, etc).

Finalmente, para encontrar un final tranquilo a tan accidentada sesión, vimos con Carlos y Anahí la canción dedicada por la radio durante el viaje. Para averiguar qué canción dedica el locutor a Samia, estuve buscando por spotify canciones con la palabra "libertad". Ma liberté, de Georges Moustaki. Ahora no puedo parar de escucharla: me parecía un himno perfecto para Samia. La probamos el otro día, con Carlos diciendo el texto sobre la canción. Imposible. Imposible también poner la canción entera, demasiado triste, demasiado lánguida por sí sola. Así que hemos propuesto otra manera. El periodista va traduciendo la canción, leyéndosela a Samia, y es el propio Moustaki el que nos canta qué sucede en la patera: "Libertad mía, te he guardado tanto tiempo/ como una perla rara"...

María Folguera

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