La
increíble historia de la chica que llegó la última
En el 2008, presenté una tesis de doctorado en
“Teoría, Historia y Practica del Teatro” sobre el tema de la inmigración en el
teatro español contemporáneo. En ella, analizaba como los autores españoles
habían tratado en sus obras un tema de actualidad en el país. Los autores analizados en la tesis partían de
una noticia de prensa, de algo muy real y objetivo, y a partir de ello
desarrollaban la dramaturgia que creían representar mejor esta realidad. Casi
la totalidad de las obras resultaron ser dramas realistas. Está claro que para
representar o denunciar una realidad, utilizar el drama o la tragedia y
trabajar dentro del realismo es un paso comprensible e incluso lógico. La
pregunta que pretendo llevar al laboratorio es si la fábula y la comedia
podrían denunciar una realidad de forma más eficaz que el drama realista o que
el mismo teatro documento. A partir de esta reflexión decidí, como los autores
que analicé, coger una noticia de prensa sobre la inmigración como base para la
escritura de una obra:
Un sueno olímpico ahogado en
la patera
Samia Yusuf Omar, que compitió en los Juegos de Pekín 2008, fallece
intentando llegar a Italia por mar. El País, 20 de agosto de 2012http://deportes.elpais.com/deportes/2012/08/20/actualidad/1345458747_750600.html
Así nace “La increíble historia de la chica que
llegó la última”, un proyecto de dramaturgia que pretende utilizar las
herramientas de la fábula y de la comedia para representar una realidad
trágica. Buscando inspiración en la
narración lírica de Juan Ramón Jiménez en “Platero y yo”, la idea es hacer un
texto adulto pero que, por su sencillez y transparencia, pueda acercarse a una
narración infantil, construyendo un híbrido entre la comedia y la poesía. Pero el
texto también debe poder traducir la idea visual de la historia. Buscando
inspiración en dos obras cinematográficas contemporáneas que tratan el tema de
la inmigración, como es el caso de “La
Havre” de Aki Kaurismaki o "Terraferma" de Emanuele Crialese, la idea es formar cuadros, imágenes
vivas, a partir del texto. Dejar estos cuadros vivos en silencio, delante del
espectador, para que este reflexione sobre lo que ve y, a partir de este
cuadro, empezar cada escena.
Carla Guimarães
Carla Guimarães
No hay comentarios:
Publicar un comentario