domingo, 10 de febrero de 2013

Desde la dramaturgia




La increíble historia de la chica que llegó la última

En el 2008, presenté una tesis de doctorado en “Teoría, Historia y Practica del Teatro” sobre el tema de la inmigración en el teatro español contemporáneo. En ella, analizaba como los autores españoles habían tratado en sus obras un tema de actualidad en el país.  Los autores analizados en la tesis partían de una noticia de prensa, de algo muy real y objetivo, y a partir de ello desarrollaban la dramaturgia que creían representar mejor esta realidad. Casi la totalidad de las obras resultaron ser dramas realistas. Está claro que para representar o denunciar una realidad, utilizar el drama o la tragedia y trabajar dentro del realismo es un paso comprensible e incluso lógico. La pregunta que pretendo llevar al laboratorio es si la fábula y la comedia podrían denunciar una realidad de forma más eficaz que el drama realista o que el mismo teatro documento. A partir de esta reflexión decidí, como los autores que analicé, coger una noticia de prensa sobre la inmigración como base para la escritura de una obra:  

Un sueno olímpico ahogado en la patera
Samia Yusuf Omar, que compitió en los Juegos de Pekín 2008, fallece intentando llegar a Italia por mar. El País, 20 de agosto de 2012
http://deportes.elpais.com/deportes/2012/08/20/actualidad/1345458747_750600.html


Así nace “La increíble historia de la chica que llegó la última”, un proyecto de dramaturgia que pretende utilizar las herramientas de la fábula y de la comedia para representar una realidad trágica.  Buscando inspiración en la narración lírica de Juan Ramón Jiménez en “Platero y yo”, la idea es hacer un texto adulto pero que, por su sencillez y transparencia, pueda acercarse a una narración infantil, construyendo un híbrido entre la comedia y la poesía. Pero el texto también debe poder traducir la idea visual de la historia. Buscando inspiración en dos obras cinematográficas contemporáneas que tratan el tema de la inmigración, como es el caso de   “La Havre” de Aki Kaurismaki o "Terraferma" de Emanuele Crialese, la idea es formar cuadros, imágenes vivas, a partir del texto. Dejar estos cuadros vivos en silencio, delante del espectador, para que este reflexione sobre lo que ve y, a partir de este cuadro, empezar cada escena.

Carla Guimarães

No hay comentarios:

Publicar un comentario